viernes, 27 de mayo de 2011

The life has gone, but I still wating for it in the same place.

Sentados en un banco, ellos veían la vida pasar. Tomados de las manos, veian como el tiempo pasaba y sus manos se iban arrugando, por el tiempo, por los años.
Él, como ese esposo dulce, cariñoso, protector que todas quieren, la protegió hasta el último de sus días. Le preguntaba todas las mañanas si se sentía bien, si tenía frio, si sufria del calor. Si necesitaba algo.
Ella, como esa mujer, sensual, divertida, que todos quieren. Lo hizo reír hasta el último de sus días, contándole anécdotas ridículas de su vida, de su infancia.
Ellos, tomados siempre de la mano, hablaban de todos los temas de la vida, pero solo de la vida. De la muerte, jamás se preguntaban nada, les aterrorizaba la idea de algún dia tener que separar sus manos, ese par de manos que desde el principio de los tiempos estan agarradas. La mano del tiempo y la de la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Toda palabra es bien recibida. Mas si es una devolucion o pensamiento.