jueves, 11 de agosto de 2011

Ciega.

Esta semana tuve la oportunidad de poder hacer actividades simulando tener una discapacidad, y esa fue la ceguera. Me di cuenta que se siente menos viendo, disfrutas mucho menos muchas cosas. Vivís la vida sin ver, vas mirando pero no viendo, todo aquello que te rodea, no disfrutas de las cosas como deberías. Y me di cuenta que ninguna discapacidad es una discapacidad, son capacidades, diferentes, que te abren otros abanicos de perspectivas. Mirando sin ver. Viviendo sin vivir.
Descubrí que no todo se siente con los ojos, que se besa mejor a ciegas, que se disfruta mas de todo a ciegas, porque no sabes que te puede esperar, pierdes conciencia del espacio, de la distancia, de todo eso que usualmente nos hace actuar de tal o cual manera. Ir a ciegas es otra forma de vivir. Simplemente, hay mas sensaciones, mas imaginación.
Y a la única conclusión que puedo llegar es que ciega soy yo, por no ver, por no querer mirar. Por evitar la realidad.

1 comentario:

Santis dijo...

Tener capacidades diferentes es la mejor manera de llamarlo. No verán, pero acentúan en otros lugares sus sentidos y ven cosas que nosotros con ojos, no vemos.
Hermoso.

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