Era el sentir de la musica por los poros de la piel. A través de las uñas, como si fuera lo unico existente. Improvisar lo que la musica te dicta, lo que te dice que hagas, sin importar afinacion,tecnica, volumen o estado de la vos. Una interpretacion en la cual solo importa el alma, lo que sentis, lo que vivis. Lo que en ese momento, con humo y gente a tu alrededor pensas. Estas adentro, estas afuera. Siempre siendo a medias, pero dejandote ser. Con lo colores, las palabras y todas las sensaciones que pueden caber en una habitacion.
El sentir, el tararear, el cantar, el expresarte, se vuelve todo uno, los sonidos son colores que son gustos y aromas. Sentires diferentes, ambientes que no entendías, y ahora esperas que te pasen a buscar y el tiempo no pasa, los minutos no corren pero el reloj sigue haciendo tic tac.
saltando, rebotando, se fue la noche. Y ahora cuando la madrugada tambien se fue y se es algo mas neutro, algo mas globalizado, ves todo desde otro lado. Desde el vidrio de la ventana, de la casa de tu tia abuela, en el mismo que de chica veias las gotas de lluvia caer y deslizarse formando gotas nuevas únicas y originales. Irrepetibles, como esa improvisacion en la qie todos cantamos para nosotros mismos pero a la vez para todos porque lo que vos decis esta conectado con lo que el otro pensaba.
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