viernes, 31 de agosto de 2012

Son risas revoloteando en el ambiente, cuando estamos vos y yo. Notas, melodías y colores invaden un mundo que por ahora no es de nadie. Pero te propongo conquistarlo, de a poquito, empezando por un par de nubes, que nos lamen las neuronas y nos giran los ojos hacia atrás, donde el frío se combate con unos buenos abrazos y de esos mates que hace tiempo que no se toman, de esas lecturas que no son de letras. Y para el estómago, lo que mejor quedan son los tornados, tsunamis y terremotos. Será que las sonrisas o las risas, se divierten en colores celestes, rosados y de tintes anaranjados, como los de esos atardeceres arriba del auto, cuando solía viajar muchos kilómetros y veía al sol escondiéndose en el horizonte, en el fondo por algún campo.

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