domingo, 20 de octubre de 2013

Reconsiderando

Como en algún momento nos dijimos, muy acortazados.

"Andabamos sin buscarnos, pero andabamos para encontrarnos"

Miranos ahora, vos en una inestabilidad absoluta, y yo en quiebra amorosa. Andamos acá, los dos, buscando nuestro consuelo en las palabras del otro, como se hizo en algún momento dentro de un pasado no tan oscuro. Tu mano, siempre cerca, tu consuelo y aliento en la punta de tu lengua.

Seré maga, y vos indudablemente mi magia. La historia, la nuestra, gira al rededor de eso. Interminable, como las horas del tiempo.

Como mil historias seremos, como millón de historias somos, somos el fuego, las bajadas, las estrellas.

Y pido disculpas por mi inoportunidad, tal vez sea mi estado de debilidad o un polvo cósmico que nos vuelve a acercar.
¿Como haces? Hechicero de las noches de octubre, danzarín de las mañanas de diciembre. Para embeber la vida con tu aroma dulce, con tus palabras sanadoras. ¿Como haces para siempre caer cuando en desesperación estoy?

Gira como un trompo, como calesita. Gira, en espiral, nos frenamos y volvemos a girar.

Compañero, perdón, por traer su nombre, por llamar a su magia, pero hombre, hay cosas que nunca van a cambiar. Andaré sin buscarte, andando para encontrarte.

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